Thomas Cook ha ganado un juicio por una falsa intoxicación alimentaria de dos clientes del Touroperador. Deborah y Paul, una pareja que pasaba sus vacaciones en Mallorca con sus hijos, alegaron que habían sufrido intoxicaciones alimentarias en el año 2015 y 2016.
La pareja reclamaba por dichas enfermedades a la compañía de viajes Thomas Cook 20.000 libras esterlinas por coste de vacaciones y compensación por desorden de su salud.
Estas falsas denuncias por intoxicación, se han incrementado considerablemente en los últimos años. De haber tenido un resultado fructífero, Thomas Cook habría tenido que pagar 28.000 libras en concepto de gastos legales.
Durante el juicio, se aportaron pruebas de que la familia, demandada por el Touroperador, había disfrutado de sus vacaciones, llegando incluso a poner en sus redes sociales ‘’De vuelta a casa seguros, después de dos semanas de sol, risas, diversión y lágrimas. Nos encontramos con todos nuestros encantadores amigos que han hecho que nuestra vacaciones sean fabulosas’’.
Tras haber sido condenados por la Corte de Liverpool, la pareja condenados a prisión admitieron su culpabilidad. A la hija de ambos, Charlene, se le retiró durante el juicio los cargos de fraude.
Este es un ejemplo de la complejidad y seriedad del problema al que nos enfrentamos. Según las palabra del portavoz de Thomas Cook ‘’Por eso tuvimos que adoptar una posición firme, para proteger nuestra oferta vacacional y a nuestros clientes, de la minoría que engaña al sistema’’.