Según el portal de noticias Tourinews, el diario TTG ha publicado una encuesta realizada por la Asociación Británica de Agencias de Viaje (ABTA), en la que ha dado como resultado que uno de cada cinco británicos adultos, ha sido alentado por las compañías de gestión de reclamaciones por enfermedad, a cometer fraude durante las vacaciones.
Turoperadores, hoteleros y asociaciones de turismo vienen denunciando estas prácticas, cada vez más frecuentes. A pesar de esto, la investigación de ABTA ha revelado, que siete de cada diez ingleses no conoce que estas actuaciones puede implicar una pena de cárcel.
Estas compañías de gestión de reclamaciones engañan a las personas, haciéndoles creer que recibirán una importante suma de dinero si ponen una reclamación. Esta situación está costando pérdidas a las compañías de viajes y empresas de alojamientos turísticos y empañan la reputación de los británicos en el extranjero.
ABTA ha lanzado una campaña bajo el lema ‘’Stop Sickness Scams’’, solicitando la modificación de la Ley que permite a las compañías de gestión ganar más dinero por concepto de reclamaciones por enfermedad en el extranjero, que por lesiones personales sufridas en Reino Unido.