El fenómeno de la residencialización en inmuebles turísticos tiene unos efectos conocidos. Y son negativos para el sector, para el empleo que genera y para el interés general. Podemos debatir sobre este fenómeno, pero siempre tomando como base la realidad y un relato sobre la historia del sector acorde con los hechos. Este es el planteamiento del artículo escrito por Fernando Estany, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos, adjunto a la presente noticia.