La palabra Brexit era la que menos preocupaba al presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), José María Mañaricúa, durante la entrevista con HOSTELTUR, que tuvo lugar la semana pasada en Londres durante la feria World Travel Market. En cambio, los hoteleros canarios ven con mucha inquietud la caída del mercado alemán y escandinavo en las islas, un descenso que en 2019 está siendo "mayor de lo esperado".
¿Cuál es la situación en las Canarias tras la quiebra de Thomas Cook y cuando ya hemos entrado en la temporada de invierno?
En el caso del mercado británico, las islas de Lanzarote y Tenerife han sido las más afectadas dado el mayor número de turistas que reciben procedentes del Reino Unido. En el caso de Gran Canaria, donde no tenemos ese excesivo peso del mercado británico, hemos perdido 13.000 plazas de avión, de las cuales se han recuperado el 40%.
En el acumulado de enero a septiembre, Tenerife y Lanzarote no registraban descensos de turistas, a pesar del Brexit. En cambio, hemos caído sorpresivamente islas como Fuerteventura y Gran Canaria debido al retroceso de los mercados alemán, que cae un 20%, y escandinavo (-10%).
¿Por qué les ha sorprendido?
Sabíamos que la reapertura de destinos competidores del Mediterráneo, como Turquía y Egipto, iba a llevarse turistas alemanes, sobre todo familias y clientes de todo incluido, pero ha sido una caída mayor de la esperada
¿Es posible que los alemanes estén viajando a otros sitios, además de los destinos del Mediterráneo?
Puede que estén haciendo más turismo interior debido a la parada del crecimiento económico en Alemania. O que simplemente esa desaceleración les esté empujando a mayores cuotas de ahorro. Pero la realidad es que las islas más germano-dependientes, como son Fuerteventura y Gran Canaria, son las que más caemos en el acumulado del año.
¿Y de cara al invierno, temporada alta en Canarias, qué previsiones hay?
En el caso de Gran Canaria, hay 220.000 plazas aéreas que se pierden con los mercados escandinavo, alemán y británico en este invierno, que va de noviembre a abril. Es decir, perdemos casi un 10% de plazas aéreas con el extranjero.
¿Los hoteleros van a intentar contrarrestar ese descenso de la demanda bajando precios?
Siempre que hay una bajada de demanda o un menor número de plazas aéreas el hotelero para asegurar sus ventas hace descuentos de ventas anticipadas, y el mercado se inunda con ofertas. Es una realidad. Las ofertas de invierno ya han sido hechas y ahora empezamos a hacer ofertas para el próximo verano.
¿De cara a 2020 cuáles deberían ser los deberes del hotelero y de la administración?
El deber del hotelero es dar el mejor servicio posible a nuestro cliente, fidelizar al cliente que viene a Canarias. Intentar todos trabajar con el cliente de tal forma que tengamos una visibilidad en TripAdvisor y otras webs, así como en los cuestionarios internos de máxima satisfacción.
"Si no tenemos tanto turismo familiar británico en Gran Canaria es porque no tenemos un Siam Park o un Loro Parque como sí tienen en Tenerife"
Por parte del empresariado, necesitamos que se renueven los centros comerciales. Si no tenemos tanto turismo familiar británico en Gran Canaria es porque no tenemos un Siam Park o un Loro Parque como sí tienen en Tenerife. No tenemos atractivos fuera del hotel para el turismo familiar. Los centros comerciales de Gran Canaria llevan 30 años y necesitamos que se reformen porque nos falta ese ocio complementario que satisfaga a las familias que vienen de vacaciones.
¿Y qué pide a las administraciones públicas?
España y Canarias han salido de la crisis gracias a la recaudación de miles de millones de euros vía impuestos directos e indirectos a la actividad turística. Es necesario que el Gobierno de España se plantee de una vez por todas que los municipios turísticos maduros, que han dado mucho a este país, tengan capacidad financiera para renovar sus infraestructuras turísticas.
"Ahora hay proyectos turísticos paralizados en Madrid, donde se está legislando sin un conocimiento de la realidad de las islas ni la sensibilidad a las Canarias debida"
Los hoteleros estamos contentos que los impuestos procedentes del turismo se reinviertan en educación y sanidad, pero hay una parte que tiene que ir a la economía productiva, a los municipios turísticos maduros, para facilitar la reconversión de espacios públicos, como si fuera una reconversión industrial.
También requerimos que Canarias, a través del Estatuto, recoja las competencias de costas y podamos tener unas playas donde se puedan generar economías. Ahora hay proyectos turísticos paralizados en Madrid, donde se está legislando sin un conocimiento de la realidad de las islas ni la sensibilidad a las Canarias debida.
¿El papel de los políticos también será clave para la conectividad aérea?
El momento es complicado: la quiebra de Thomas Cook; se abre el Mediterráneo con más destinos compitiendo; en Escandinavia surgen movimientos como la vergüenza de volar; empieza a hablarse de impuestos al queroseno... Por todo ello, la administración canaria junto con la española, tienen que luchar en Bruselas para que territorios insulares y ultra periféricos queden al menos exentos del impuesto al queroseno. Sería fundamental y además justo. Si no, se va a abocar a Canarias al hambre y la marginación.
Abogan por su exención absoluta en los trayectos aéreos dirigidos a las RUP que, recuerdan, tienen un trato diferente en la UE
Las patronales turísticas canarias Ashotel, Asofuer, FEHT y la Federación Turística de Lanzarote (FTL) están preocupadas por la posibilidad de que llegue a aplicarse un impuesto al combustible aéreo (queroseno) en el ámbito de la Unión Europea a los vuelos con origen o destino Canarias.
Esta posición contraria que apuntan las patronales adquiere todo su fundamento en que las Islas son absolutamente dependientes del transporte aéreo, habida cuenta de que por su situación ultraperiférica no disponen de ningún otro medio de transporte alternativo, como sí ocurre con el resto de los países del continente europeo.
La conectividad aérea es vital para la economía de la región, que sustenta su motor económico en el turismo, y las habituales cifras de llegadas de viajeros por vía aérea serían del todo inimaginables de no contar con estas conexiones y, por supuesto, inalcanzables a través de otros medios de transporte.
Lastrar el precio de los vuelos con destino Canarias con un impuesto al combustible aéreo tendrá un efecto disuasorio e impediente para los muchos usuarios que año tras año eligen Canarias como lugar preferido de sus vacaciones, penalizando al mismo tiempo las economías menos pudientes para poder acceder a destinos como el nuestro, lo que la convierte en una medida absolutamente antisocial.
Cabe recordar que actualmente el sector turístico en Canarias representa un 35% del PIB directo, un 70% del indirecto y aglutina el 40% del empleo, razón por la que esta medida tendrá un efecto generalizado y negativo en todo el ámbito socioeconómico del Archipiélago, pues impide su adecuado desarrollo, que ya cuenta con una tasa de desempleo superior al 20%. Por ello, de aplicarse dicho impuesto tendrá un efecto inmediato y negativo en la economía de las Islas.
En tal sentido, las patronales turísticas consideran que las Regiones Ultraperiféricas de la Unión europea (RUP) deben disponer de un trato adecuado a su condición en todos los ámbitos y, especialmente, en el que ahora nos ocupa. Así, abogan por su exención absoluta a los vuelos con destino a dichas regiones, en las que el posible efecto contaminante de los vuelos será enjugado, sin duda, por el resto de las medidas de protección medioambiental aplicables en el continente. FEHT, Ashotel, FTL y Asofuer están convencidas de que es necesaria la reducción de las emisiones contaminantes en todos los ámbitos y la adopción de las correspondientes medidas que coadyuven a este fin.
Finalmente, las patronales insisten en que de aplicarse este impuesto asistiríamos a un gravísimo error inadmisible, lo que pondría de manifiesto una vez más la falta de sensibilidad con Canarias.