Cada día, 4.000 niñas y niños mueren debido a la falta de agua potable y sistemas de saneamiento adecuados. Una problemática que se ve agravada por el cambio climático, cuyo impacto podría afectar durante la próxima década a 175 millones de niños.
Por ello, desde comienzos de este año el programa de Hoteles Amigos de UNICEF Comité Español destinará los fondos recaudados a través de sus acciones a la lucha contra los efectos del cambio climático en los niños. Gracias a este compromiso, se podrá ampliar el acceso a servicios adecuados de agua, saneamiento e higiene para familias y comunidades que carecen de ellos.
Estos servicios son fundamentales para la supervivencia y desarrollo de la infancia. Con la intensificación de las olas de calor, las inundaciones o las sequías, desastres naturales agravados por el cambio climático, los sistemas de distribución de agua (depósitos, tuberías, fuentes, etc.) quedan en muchas ocasiones destruidos. Además, estos fenómenos dejan a su paso aguas contaminadas que ponen en peligro las vidas de los niños debido a, por ejemplo, brotes de enfermedades como el cólera o la diarrea.
A través del programa Hoteles Amigos, movimiento que promueve un turismo responsable, todas las empresas del sector turístico y sus clientes pueden contribuir a luchar contra las consecuencias del cambio climático para la infancia. Los hoteles participantes en el programa realizan campañas de sensibilización sobre el impacto del cambio climático en el agua, y recaudan fondos para los programas de agua y saneamiento de UNICEF.
Asimismo, los clientes pueden donar durante el check-in en un establecimiento hotelero adherido al programa, o participar en eventos y actividades de los hoteles. Con 3 euros, UNICEF puede proporcionar agua potable a 2 niños durante un mes.
En Jordania, por ejemplo, en el campo de refugiados palestinos de Baqa’a, UNICEF instaló tanques para distribuir agua a niños como Abdullah, de 11 años, y su hermana Nour. Su familia se veía obligada a comprar agua muy cara debido al desabastecimiento. Con la nueva infraestructura tienen acceso a agua para beber, cocinar y lavarse. “El campo está muy sucio”, explica Ribhia, la madre de Abdullah y Nour. “Antes la casa estaba sucia y mis hijos no se bañaban. Me daba miedo que se pusieran enfermos”. Jordania está sufriendo una disminución de precipitaciones anuales y un aumento de las temperaturas debido al cambio climático, lo cual está causando sequías y una menor disponibilidad de agua, especialmente para grupos vulnerables como los refugiados.
El cambio climático afecta directamente a la salud, educación, protección y desarrollo de la infancia, especialmente de los niños y niñas que vive en las zonas más pobres. Esto puede producir efectos irreversibles en la infancia, pero puede frenarse con acciones encaminadas a mejorar el acceso a agua, saneamiento e higiene adecuados.
Más información, aquí: https://www.unicef.es/colabora/empresas/programa-hoteles-amigos